Todo negocio se lleva dentro de un marco espacial y temporal, razón por la cual si desea tener una empresa exitosa, es fundamental asesorarse de geógrafos e historiadores. El factor tiempo permite conocer dónde se encuentra su negocio y a dónde podría ir por medio del diagnóstico y la proyección.
Para ser visionario se tiene que contar con una idea muy clara sobre lo que es la historicidad, es decir, la forma en que se interrelaciona el pasado, el presente y el futuro.
Fernand Braudel y los miembros de la Escuela de los Annales, que hicieron grandes aportaciones a la historia económica y demográfica, muestrn que la historia analiza la relación de los seres humanos en el tiempo. La historia del comercio, los negocios, los transportes, los medios de comunicación, la tecnología y la ciencia muestran cuáles han sido las estrategias exitosas que siguieron los grandes inventores y empresarios, dentro de su contexto temporal y geográfico.
La historia permite a los emprendedores y empresarios analizar los procesos de cambio y continuidad, lo diacrónico, es que cómo si fuera un video; mientras que el análisis de un momento específico, por ejemplo: las coyunturas, entran en lo que es lo sincrónico.
Analizar los procesos permite identificar ciclos, etapas de los negocios, de las Pymes los productos y los servicios, que son clave para diseñar estrategias de marketing. Las coyunturas ayudan a identificar los momentos correctos para lanzar ciertos productos o para sacarlos del mercado. Igual a veces es clave saber cuándo se están llegando a un momento de declive, ya sea para renovarse o para vender a tiempo.
A la gente le gusta la historia, tanto la historia social, económica política, lo que en conjunto se llama Macrohistoria, pero también le fascina la Microhistoria, relacionada con la gente, los terruños, las empresas, las familia. Consumimos canciones, novelas, películas, videojuegos, libros, canciones porque cuentan historias. En función a que sepamos contar historias podremos lograr una mejor comunicación con los consumidores y a la vez cubriremos las necesidad de información, entretenimiento y conocimiento que requiere la gente.
En la economía de información, la información es poder, siempre y cuando esté ordenada y sistematizada para que sea susceptible de convertirse en conocimiento y en sabiduría, para que a su vez se apliquen en la solución de problemas. Los historiadores cuentan con poderosas herramientas para procesar infromación como la heurística y la hermenéutica. Al final de cuentas todas las empresas son información y la propiedad intelectual es la que juega cada vez más fuerza en la estructura de los negocios. Un historiador puede ayudar a generar conocimiento para el éxito de las empresas.
Así que por un lado, los emprendedores tiene que considerar el factor tiempo en el éxito de los negocios y por el otro, los historiadores tienen que hacerse cada vez más presentes en el mundo de la tecnología y los negocios, para generar una sinergia. En el éxito de las empresas a final de cuentas el factor tiempo hace la diferencia.
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